La isla de cocina es el corazón de la cocina moderna: un lugar para cocinar, comer y conectar. Más que una simple encimera, aporta almacenamiento, espacio de trabajo y estilo. Pero para que quede perfecta, necesitas una planificación inteligente. Desde el tamaño y la distribución hasta los materiales, la iluminación y cómo evitar errores comunes, cada detalle importa. Una isla bien diseñada mejora la funcionalidad, la fluidez y la vida diaria. Esta guía cubre todo lo que necesitas para crear una pieza central de cocina hermosa y práctica que se adapte perfectamente a tu hogar. ¡Comencemos!
En el diseño de cocinas modernas, la isla se ha convertido en la pieza central: un espacio para cocinar, comer, socializar y almacenar. Pero por muy impresionantes que sean los materiales o los electrodomésticos, una isla mal dimensionada o mal ubicada puede perturbar la funcionalidad y el flujo de la cocina. Lo cierto es que una isla de cocina exitosa no se trata de seguir las tendencias ni de maximizar los metros cuadrados, sino de respetar el espacio y servir a quienes lo usan.
Para crear una cocina verdaderamente funcional y armoniosa, los diseñadores deben seguir cinco principios fundamentales al planificar el tamaño y la distribución de una isla de cocina. Estos principios garantizan que la isla realce el diseño general de la cocina, en lugar de sobrecargarlo.
El error más común en el diseño de cocinas es hacer que la isla sea demasiado grande para el espacio. Una isla enorme puede verse impresionante en una revista, pero en una cocina real, puede bloquear el movimiento y crear congestión. La clave está en la proporción.
Como regla general, la isla no debe ocupar más del 10 % del área total de la cocina. Por ejemplo, en una cocina de 10 x 13 metros (130 pies cuadrados), lo ideal es que la isla tenga unos 13 pies cuadrados, como 2.5 x 5 cm o 2 x 6.5 cm. Cualquier tamaño mayor podría dominar la habitación y hacerla sentir apretada.
Igualmente importante es el espacio alrededor de la isla. Para una circulación cómoda, mantenga al menos 42 cm (48 pulgadas) de espacio entre la isla y los gabinetes o encimeras circundantes. Si dos personas trabajan frecuentemente en la cocina al mismo tiempo, aumente este espacio a XNUMX cm (XNUMX pulgadas).
Si la isla está cerca de un refrigerador o de una puerta batiente, deje aún más espacio para acomodar las puertas batientes y evitar colisiones.
Piensa en la isla como un mueble más en una sala de estar: no colocarías un sofá tan cerca de la mesa de centro que no puedas rodearlo. Lo mismo aplica en la cocina.
La isla de cocina no es solo un elemento visualmente central, sino también una estación de trabajo funcional. Para maximizar la eficiencia, debe integrarse en el triángulo de trabajo de la cocina: la relación entre el refrigerador, el fregadero y la placa de cocción.
Al diseñar su mueble de cocina En los diseños, considere si la isla albergará alguno de estos elementos clave. Por ejemplo, colocar el fregadero o la placa de cocina en la isla la convierte en una zona de trabajo principal. Esto no solo libera espacio perimetral, sino que también fomenta la interacción social, especialmente si un lado de la isla incluye asientos.
Sin embargo, cada lado del triángulo debe tener entre 4 y 9 metros de largo, y el perímetro total no debe exceder los 26 metros. Esto garantiza un movimiento eficiente entre estaciones, sin estar demasiado apretado ni demasiado estirado.
Si la isla incluye una placa de cocina, asegúrese de que haya suficiente espacio libre en al menos un lado para preparar y emplatar los alimentos. Si incluye un fregadero, deje de 18 a 24 cm de encimera en uno o ambos lados para la limpieza y el secado.

Los buenos diseños de gabinetes de cocina prestan atención a la alineación. Una isla bien ubicada no solo "encaja", sino que se siente intencionada. Use líneas centrales y puntos de alineación para integrar la isla en el espacio.
Por ejemplo, alinee el centro de la isla con la campana extractora, una ventana o el centro de la península de la cocina. Esto crea una sensación de equilibrio y orden. Si la isla incluye asientos, centre el saliente con los muebles bajos o ajústelo a la longitud de la encimera principal.
Estas sutiles alineaciones pueden pasar desapercibidas para la mayoría de las personas, pero contribuyen significativamente a la sensación general de un espacio bien diseñado. Piénselo como enmarcar un cuadro: una alineación correcta atrae la mirada y crea armonía.
Si bien la creatividad es esencial, la practicidad importa. El tamaño de la isla de los gabinetes de cocina también debe considerar las dimensiones estándar de los materiales utilizados en su construcción.
Los materiales para encimeras como el granito, el cuarzo o la superficie sólida suelen venir en losas de 120 x 60 pulgadas (10 x 5 pies). Si su isla supera estas dimensiones, necesitará una junta, lo que puede afectar tanto la estética como la durabilidad. Para evitar juntas innecesarias, diseñe su isla para que se ajuste a los tamaños de losas estándar siempre que sea posible.
De igual manera, los gabinetes base para islas de cocina suelen tener anchos estándar: 24", 30", 36" y 48". Se pueden personalizar, pero son más costosos. Planificar la isla en función de estos módulos estándar puede ahorrar tiempo y dinero durante la instalación.
Una isla bonita no sirve de nada si es incómoda de usar. Piensa en cómo se mueve y trabaja la gente en la cocina.
¿Podrás alcanzar el centro de la isla sin esfuerzo? Si la isla mide más de 42 cm de ancho, podrías tener dificultades para acceder a los artículos guardados en el centro de cajones o armarios profundos. En tales casos, considera dividir la isla en dos secciones más estrechas o usar organizadores extraíbles.
Además, piensa en los asientos. Si planeas incluir taburetes, asegúrate de que haya suficiente espacio para las rodillas: un mínimo de 12 cm de saliente sobre el borde de la encimera. La altura estándar de la encimera es de 36 cm, pero si añades asientos, eleva un lado a 42 cm para una experiencia cómoda a la altura de la barra.
La accesibilidad también se extiende al almacenamiento. Un buen diseño de gabinetes de cocina para islas incluye una combinación de cajones, estantes extraíbles, bandejas giratorias y separadores verticales. Evite crear cavidades profundas y abiertas que se conviertan en vertederos. En su lugar, utilice soluciones de almacenamiento inteligentes que mantengan todo organizado y al alcance de la mano.
El tamaño de la isla de cocina nunca debe ser arbitrario. Debe ser una respuesta meditada a las dimensiones, el flujo de trabajo y el estilo de vida de la habitación. Ya sea que diseñe una cocina compacta en forma de galera o una espaciosa distribución de concepto abierto, estos cinco principios (circulación, zonas de trabajo, alineación, límites de materiales y ergonomía) constituyen la base de un diseño exitoso.
Recuerda, el objetivo no es llenar el espacio, sino optimizarlo. Una isla bien proporcionada realza el diseño de tus gabinetes de cocina al mejorar su funcionalidad, aumentar el espacio de almacenamiento y crear un espacio de encuentro natural. Si se hace bien, la isla de los gabinetes de cocina se convierte en algo más que un simple mueble: se convierte en el corazón del hogar.
Al respetar estos principios, usted garantiza que su cocina no sólo sea bella sino también práctica, equilibrada y construida para durar.

Elegir el tamaño correcto para la isla de su cocina no es una cuestión de adivinanzas: es un proceso preciso que depende de su tamaño de la cocina, distribución y uso diario. Incluso la isla más bonita puede convertirse en un obstáculo frustrante si no encaja correctamente. Para evitar errores costosos, siga estos cálculos y pautas comprobados para diseñar una isla que mejore tanto la forma como la funcionalidad.
Una de las reglas más confiables en el diseño de cocinas es la regla del 10%: la isla de la cocina no debe ocupar más del 10% de la superficie total del piso de la cocina.
Esta sencilla fórmula ayuda a mantener el equilibrio y evita que la isla domine el espacio. Por ejemplo:
Si su cocina mide 10 pies por 12 pies (120 pies cuadrados), la isla no debe ser más grande que 12 pies cuadrados, como por ejemplo una isla de 2' x 6' o 3' x 4'.
Para una cocina más grande de 15' x 16' (240 pies cuadrados), una isla de 10' x 2.4' o 8' x 3' sería apropiada.
Superar el 10% puede hacer que la habitación se sienta abarrotada, especialmente si hay varios usuarios o comedores adyacentes. Mantenerse dentro de este rango garantiza que la distribución de la cocina se mantenga abierta, funcional y cómoda.
Incluso si el tamaño de su cocina permite una isla grande, debe dejar suficiente espacio a su alrededor para moverse con seguridad y facilidad. Estos estándares de espacio libre son esenciales para una distribución uniforme de la cocina:
Entre la isla y las paredes o gabinetes: al menos 42 pulgadas para un cocinero; 48 pulgadas si dos personas trabajarán al mismo tiempo.
Cerca de electrodomésticos: si la isla está frente a un refrigerador o un horno, deje entre 36 y 42 pulgadas para abrir completamente las puertas sin bloquear el paso.
Cerca de los movimientos de la puerta: si una puerta se abre hacia la cocina, asegúrese de que haya al menos 36 pulgadas de espacio libre desde la isla hasta el borde de la puerta cuando esté abierta.
Estas medidas no son opcionales; se basan en códigos de construcción e investigaciones ergonómicas. Ignorarlas puede provocar movimientos incómodos, colisiones e incluso riesgos de seguridad.

Si planeas incluir asientos en tu isla, el tamaño y el voladizo cobran aún más importancia. Ya sea que disfrutes del desayuno o recibas invitados, la comodidad es clave.
Ancho del asiento: Deje entre 22 y 24 pulgadas por persona para un asiento cómodo.
Saliente: deje al menos 12 pulgadas de saliente en la encimera más allá de los gabinetes de la base para acomodar las rodillas y las piernas.
Altura: La altura estándar de la encimera es de 36 cm. Para asientos tipo bar, eleve la encimera a 42 cm y utilice taburetes más altos.
Por ejemplo, si desea espacio para que tres personas se sienten cómodamente, su isla debe tener al menos 72 cm de largo (3 x 24 cm). Agregue 12 cm de saliente y asegúrese de que el resto de la distribución de la cocina permita un fácil acceso desde ambos lados.
Antes de empezar la construcción, prueba el tamaño y la ubicación de la isla en persona. Usa cinta de pintor para delimitar la isla y las zonas libres en el suelo de la cocina. Después, aplícala durante uno o dos días.
Camine alrededor, abra los gabinetes, simule cocinar y muévase entre los electrodomésticos. Este sencillo ejercicio puede revelar problemas que los planos de planta podrían pasar por alto, como un camino estrecho o un cajón obstruido.
Este método es especialmente útil al trabajar con cocinas pequeñas, donde cada centímetro cuenta. Convierte las cifras abstractas en una experiencia real.
La distribución de tu cocina influye mucho en el tamaño de la isla. A continuación, te explicamos cómo las diferentes distribuciones influyen en el tamaño de la isla:
Cocinas de galera (Dos paredes paralelas): Las islas son poco comunes, a menos que la cocina sea muy ancha (al menos 12 metros). En la mayoría de los casos, una isla estrecha y larga (2 x 6 metros) puede funcionar si hay 48 cm de espacio libre a ambos lados.
Cocinas en forma de L: Ofrecen gran flexibilidad. Se puede colocar una isla en la esquina abierta, normalmente de 3 x 5 cm a 4 x 6 cm, dependiendo del tamaño de la cocina.
Cocinas en forma de U: Con tres paredes de gabinetes, el centro queda naturalmente abierto. Esta distribución suele admitir islas más grandes (de 4 m x 6 m o más), especialmente en cocinas espaciosas.
Diseños de concepto abierto: Cuando la cocina se integra con la sala de estar o el comedor, la isla suele convertirse en un punto focal. En estos casos, el tamaño puede ser más generoso, pero siga la regla del 10% para evitar sobrecargar el espacio.
Considere siempre cómo se integra la isla con el resto de la casa. En diseños abiertos, la isla debe sentirse como una extensión natural de la cocina, no como un elemento aislado.
No todas las cocinas pueden o deben tener una isla. Si su cocina tiene menos de 100 metros cuadrados, añadir una isla podría ser más perjudicial que beneficioso. Las cocinas pequeñas suelen beneficiarse más de diseños de gabinetes eficientes, almacenamiento en la pared y electrodomésticos compactos.
De igual manera, si la distribución de su cocina ya resulta estrecha o tiene accesos limitados, una isla podría dificultar el movimiento. En estos casos, considere una península, un carrito con ruedas o una encimera extendida como alternativa flexible.
El tamaño perfecto de la isla no se trata de ser grande, sino de que se ajuste al espacio. Al usar la regla del 10%, respetar los estándares de espacio libre, planificar los asientos y adaptar la isla a la distribución de la cocina, puedes crear un diseño natural y funcional.
Recuerda que el tamaño de tu cocina marca los límites, pero una planificación inteligente determina el resultado. Ya sea que tengas una acogedora cocina de 100 m² o un amplio espacio de 300 m², la clave está en el equilibrio. Una isla de buen tamaño mejora el flujo de trabajo, añade espacio de almacenamiento y crea un ambiente acogedor para tu hogar.
Con estos cálculos en la mano, estás listo para pasar de la idea a la realidad: construir una isla que se adapte no solo a tu cocina, sino a tu vida.
Una isla de cocina es mucho más que una pieza central decorativa o un espacio adicional en la encimera. Cuando se diseña con un propósito, una isla de gabinetes de cocina Se convierte en el elemento más funcional y versátil de toda la cocina. Puede albergar electrodomésticos, proporcionar almacenamiento, facilitar las tareas de cocina y limpieza, e incluso servir como mesa de comedor o de tareas. Para maximizar su potencial, es fundamental pensar más allá de la estética y planificar una integración funcional inteligente.
Exploremos cómo convertir la isla de gabinetes de su cocina en un verdadero centro multitarea.
Uno de los usos más prácticos de una isla de cocina es instalar un fregadero. Esto la transforma en una zona dedicada a la limpieza y preparación, especialmente en casas de concepto abierto donde el cocinero quiere estar en contacto con los invitados.
Sin embargo, colocar un fregadero en la isla requiere una planificación cuidadosa:
El tamaño importa: la isla debe tener al menos 7 pies de largo para acomodar el fregadero y dejar suficiente espacio en la encimera en ambos lados para la preparación y el secado.
Espacio libre: deje entre 18 y 24 pulgadas de espacio libre en cada lado del fregadero para un flujo de trabajo óptimo.
Fontanería: A diferencia de los fregaderos perimetrales, un fregadero de isla requiere plomería bajo el suelo. Esto debe planificarse durante la fase inicial de construcción o renovación. La modernización puede ser costosa y compleja.
Un fregadero bien ubicado en una isla de cocina también mejora el triángulo de trabajo, especialmente si el refrigerador y la placa de cocina están en paredes adyacentes. Mantiene las tres zonas clave al alcance de la mano.
Para muchos propietarios, colocar una estufa o cocina en la isla convierte cocinar en una actividad social. Ya sea salteando verduras o volteando panqueques, puede estar frente a su familia o invitados mientras prepara las comidas.
Pero esta elección de diseño conlleva consideraciones importantes:
Ventilación: a diferencia de las cocinas montadas en la pared, una cocina de isla requiere una campana extractora suspendida del techo o un sistema de ventilación descendente.
Las campanas extractoras montadas en el techo son más efectivas para capturar humo y olores, pero requieren una altura de techo y conductos adecuados.
Los respiraderos descendentes son elegantes y ahorran espacio, pero son menos eficientes, especialmente para cocinar a altas temperaturas.
Seguridad y espacio: Mantenga una distancia de al menos 30 cm entre la placa de cocción y cualquier armario superior o campana extractora. Si la isla incluye asientos, asegúrese de que haya una distancia segura (al menos 12 cm) entre la superficie de cocción y el borde donde se sientan las personas.
Tipo de combustible: Las tuberías de gas deben instalarse bajo el suelo, por lo que es fundamental planificar con antelación. Las placas de cocción eléctricas o de inducción son más fáciles de instalar, pero aun así requieren circuitos dedicados.
Solo instale una placa de cocción en una isla de gabinetes de cocina si el espacio permite una ventilación, espacio libre y flujo de trabajo adecuados.
Las cocinas modernas dependen de los electrodomésticos, y la isla no es la excepción. Ya sea que uses una batidora, una licuadora o cargues dispositivos, tener acceso a la electricidad es esencial.
Siga estas pautas eléctricas para una isla de gabinetes de cocina funcional:
Tomacorrientes GFCI: Instale al menos un tomacorriente con interruptor de circuito por falla a tierra (GFCI) por cada 9 pies cuadrados de encimera. Estos son requeridos por el código y protegen contra descargas eléctricas cerca de fuentes de agua.
Ubicación: Evite colocar los enchufes directamente detrás de electrodomésticos grandes, como una tostadora o una cafetera. En su lugar, colóquelos a lo largo del lateral o del borde trasero de la encimera, o utilice enchufes emergentes que permanezcan ocultos cuando no se usen.
Circuitos dedicados: si la isla incluye una cocina, un lavavajillas o un enfriador de vinos, cada uno debe tener su propio circuito dedicado para evitar la sobrecarga.
Una planificación inteligente garantiza que la isla de gabinetes de su cocina sea compatible con el estilo de vida actual basado en alta tecnología sin abarrotar el espacio con cables de extensión.

El almacenamiento es una de las mayores ventajas de una isla de cocina con gabinetes. A diferencia de los gabinetes de pared, el almacenamiento en isla es fácilmente accesible desde varios lados, lo que lo hace ideal para artículos pesados o de uso frecuente.
Para aprovechar al máximo este espacio:
Utilice cajones y estantes extraíbles en lugar de armarios profundos y difíciles de alcanzar.
Incluye organizadores especializados para ollas, sartenes, tablas de cortar y utensilios.
Agregue un centro de reciclaje o basura incorporado con contenedores deslizables: esto mantiene los desechos ocultos y es fácil acceder a ellos durante la limpieza.
Considere un estante para vinos, un cajón para especias o un garaje para electrodomésticos para necesidades de almacenamiento pequeñas pero valiosas.
El objetivo es convertir la isla de gabinetes de su cocina en un centro de almacenamiento de alta eficiencia que reduzca el desorden y ahorre tiempo.
Pocas características de la cocina incitan tanto a las reuniones como una isla bien diseñada con asientos. Ya sea para tomar un café por la mañana con la familia o para una cena informal con amigos, la isla se convierte en un espacio social natural.
Consejos para una integración exitosa de los asientos:
Saliente: deje al menos 12 pulgadas de saliente en la encimera para espacio para las rodillas.
Altura: La altura estándar de la encimera es de 36 cm (para taburetes de 24 cm). Para asientos tipo bar, eleve la encimera a 42 cm (para taburetes de 30 cm).
Espacio libre: Deje 24 pulgadas por persona, siendo 30 pulgadas lo ideal para mayor comodidad.
Los taburetes sin respaldo son mejores para espacios pequeños, ya que se pueden guardar debajo cuando no se usan.
Cuando está bien diseñada, la isla de los gabinetes de la cocina se convierte en más que una superficie de trabajo: se convierte en un área de comedor, una estación de tareas o un rincón de conversación.
Si el tamaño o la distribución de su cocina hacen que una isla fija no sea práctica, considere una isla con gabinetes de cocina rodantes. Estas unidades móviles ofrecen flexibilidad: puede moverlas cuando las necesite o acercarlas a la estufa o al fregadero mientras cocina.
Son ideales para:
Cocinas pequeñas con espacio limitado
Casas que albergan grandes reuniones ocasionalmente
Inquilinos o quienes prefieren distribuciones cambiantes
Muchas islas móviles incluyen energía incorporada, almacenamiento e incluso pequeños fregaderos o estufas.
Una isla de cocina nunca debería ser una idea de último momento. Al integrar fregaderos, placas de cocción, espacio de almacenamiento, asientos y tomas de corriente con intención, la transformas en la parte más funcional y dinámica de la cocina.
Recuerda: las mejores islas no solo son bonitas, sino que están cuidadosamente equipadas para facilitar tu vida diaria. Ya sea que estés lavando verduras, friendo huevos, ayudando con las tareas o compartiendo una comida, la isla de tus gabinetes de cocina puede estar diseñada para hacerlo todo: de manera eficiente, segura y cómoda.
Al centrarse en la integración funcional, se asegura de que su isla no sea solo un elemento destacado, sino una auténtica piedra angular de la vida en la cocina moderna.

Elegir los materiales adecuados para la isla de tu cocina va más allá de la estética. Si bien el color y la textura son importantes, la verdadera prueba de un material reside en su resistencia a lo largo del tiempo. Una isla de cocina soporta más desgaste diario que cualquier otra superficie, desde cortes y derrames hasta calor y objetos pesados. Por eso, tu elección de encimera, gabinetes y acabado debe equilibrar belleza, durabilidad y sostenibilidad.
Exploremos los materiales más populares y cómo seleccionar el mejor para su estilo de vida y valores.
La encimera es la parte más visible y utilizada de la isla de cocina. A continuación, se detallan las opciones más comunes:
Cuarzo (piedra artificial)
El cuarzo es una de las opciones más populares hoy en día. Hecho con un 90 % de piedra natural y un 10 % de resinas, no es poroso, es resistente a las manchas y no requiere sellado. Está disponible en cientos de colores y diseños, lo que facilita su combinación con cualquier estilo.
Ventajas: Durable, de bajo mantenimiento, resistente a rayones y manchas.
Contras: Puede dañarse con calor extremo; uso limitado en exteriores.
Granito (piedra natural)
El granito ofrece una belleza atemporal con vetas y variaciones de color únicas. Cada losa es única y aporta carácter a su cocina. Es resistente al calor y de larga duración si se sella correctamente.
Ventajas: Belleza natural, resistente al calor, agrega valor a la vivienda.
Contras: Requiere sellado anual; puede mancharse si no se mantiene.
Bloque de carnicero (madera)
Las encimeras de madera aportan calidez y un toque rústico y acogedor. Son ideales para preparar comidas y se pueden lijar y restaurar si se rayan.
Ventajas: Suave con los cuchillos, renovable, asequible.
Contras: No es resistente al agua, requiere lubricación regular, puede mostrar marcas de cuchillo.
Laminado
Los laminados modernos han evolucionado enormemente. Con diseños realistas de madera y piedra, ofrecen una opción económica y fácil de limpiar.
Ventajas: Asequible, amplia variedad de estilos, fácil de instalar.
Contras: No es resistente al calor ni a los arañazos; vida útil más corta.
Acero Inoxidable
El acero inoxidable, a menudo utilizado en cocinas profesionales, es higiénico, resistente al calor y perfecto para diseños modernos o industriales.
Ventajas: Sanitario, duradero, ignífugo.
Contras: Muestra huellas dactilares y rayones; puede sentirse frío
Materiales reciclados (vidrio, papel compuesto, hormigón)
Para los propietarios conscientes del medio ambiente, los materiales fabricados con vidrio, papel u hormigón reciclado ofrecen un aspecto único y beneficios sostenibles.
Ventajas: Ecológico, apariencia distintiva.
Contras: Puede ser costoso; algunos requieren cuidados especiales.
La calidad de la base de la isla de cocina depende de los materiales de los gabinetes. Algunas opciones comunes incluyen:
Gabinete de cocina de madera maciza
Duraderos y hermosos, los gabinetes de madera maciza envejecen con gracia y se pueden restaurar. Maderas nobles como el arce, el roble y el cerezo son las mejores opciones.
Ventajas: Larga duración, reparable, aspecto natural.
Contras: Caro; puede deformarse con mucha humedad.
Contrachapado con chapa
Una alternativa económica a la madera maciza, el contrachapado es resistente y estable. Una chapa de madera le da la apariencia de madera auténtica.
Ventajas: Resiste la deformación, es más asequible.
Contras: Los bordes deben estar correctamente acabados.
Tablero de fibra de densidad media (MDF)
El MDF es liso, consistente y excelente para acabados pintados. Se utiliza a menudo en gabinetes modernos o semi personalizados.
Ventajas: Superficie lisa, retiene bien la pintura, asequible.
Contras: Se hincha si se expone al agua; no es tan fuerte como la madera.
Para las islas de cocina, se recomienda madera maciza o contrachapada debido a su resistencia y capacidad para soportar encimeras pesadas.
A medida que crece la conciencia ambiental, cada vez más propietarios optan por materiales sostenibles. Aquí te explicamos cómo tomar decisiones ecológicas:
Busque madera certificada FSC (Forest Stewardship Council), que garantiza una explotación forestal responsable.
Elija acabados y adhesivos con bajo contenido de COV para mejorar la calidad del aire interior.
Considere materiales reciclados o rápidamente renovables, como el bambú (una hierba de rápido crecimiento) o encimeras de vidrio reciclado.
Apoye las marcas que utilizan abastecimiento local y fabricación energéticamente eficiente.
La sostenibilidad no implica sacrificar el estilo. Muchos materiales ecológicos son hermosos, modernos y duraderos.
El mejor material para la isla de tu cocina depende de cómo vivas:
Familias con niños: Elijan superficies resistentes y fáciles de limpiar, como el cuarzo o el laminado. Eviten materiales que dejen ver cualquier huella dactilar o arañazo.
Cocineros caseros serios: el bloque de carnicero o el acero inoxidable pueden ser ideales para la preparación de alimentos, mientras que el granito soporta el calor de ollas y sartenes.
Amantes del estilo minimalista o moderno: los acabados en hormigón, laminado mate o madera elegante crean una apariencia limpia y ordenada.
Propietarios conscientes del medio ambiente: el vidrio reciclado, el bambú o la madera con certificación FSC se alinean con los valores ecológicos.
Piense en su rutina diaria: con qué frecuencia cocina, limpia, entretiene y qué tipo de mantenimiento está dispuesto a realizar.
Toque y vea las muestras en persona. Los colores en las pantallas pueden ser engañosos. Observe las losas y los acabados con la iluminación de su cocina.
Pruebe la durabilidad. Pida muestras y rayándolas o tiñéndolas para ver cómo se mantienen.
Equilibre el costo y el valor. Si bien los materiales de alta gama cuestan más al principio, suelen durar más y aumentan el valor de reventa de su casa.
Mantén la coherencia. La isla de tu cocina debe complementar, no desentonar, con el resto del diseño.
La isla de tu cocina es la pieza central: debe ser tan funcional como hermosa. Al elegir materiales duraderos, prácticos y sostenibles, inviertes en un espacio que te durará muchos años.
Ya sea que prefiera la elegancia del granito, la sencillez del cuarzo o la calidez de la madera, el material adecuado realzará tanto la apariencia como el rendimiento de su cocina. Elija con confianza, sabiendo que se adapta a su estilo de vida y valores.
Después de todo, las mejores cocinas no sólo están diseñadas: también se viven en ellas.

Una isla de cocina es más que un espacio de trabajo funcional: es un punto focal de la cocina. Para que destaque y resulte acogedora, la iluminación y los detalles de diseño son tan importantes como el tamaño y los materiales.
Una buena iluminación mejora la seguridad, optimiza el rendimiento laboral y crea un ambiente agradable. Además, una estética bien pensada integra la isla con el estilo general de la cocina, creando un espacio equilibrado y hermoso.
Exploremos cómo iluminar y diseñar su isla con confianza.
La forma más común y efectiva de iluminar una isla de cocina es con lámparas colgantes sobre ella. Pero no todas las luces funcionan igual: aquí te explicamos cómo hacerlo bien:
Número de luces: Use un número impar (1, 3 o 5) para lograr un equilibrio visual. Para islas de 6 metros o más, tres lámparas colgantes son ideales. Para islas más cortas, bastará con una o dos.
Tamaño y espaciado: Cada lámpara colgante debe medir aproximadamente un tercio de la longitud de la isla. Distribuya las lámparas uniformemente, con al menos 1 cm entre ellas.
Altura: Cuelgue las lámparas colgantes a una distancia de 30 a 36 cm sobre la encimera. Si habrá gente de pie o sentada debajo, asegúrese de que haya al menos 7 metros de distancia del suelo para evitar golpes en la cabeza.
Brillo: Use bombillas de 40 a 60 vatios (o equivalente en LED). Para la iluminación de trabajo, busque entre 300 y 500 lúmenes por pie cuadrado de la isla.
Estilo: combina el diseño de las luces con la temática de tu cocina: moderna, rústica, industrial o clásica.
No olvides la iluminación bajo los gabinetes de la isla. Las tiras LED o las luces de disco pueden iluminar la encimera para refrigerios nocturnos o cafés temprano por la mañana, añadiendo funcionalidad y ambiente.
Tu isla debe sentirse como una parte natural de la cocina, no como algo secundario. Para lograrlo:
Coordinación de colores: use el mismo color de gabinetes que el resto de la cocina para lograr una apariencia unificada, o audaz con un color de isla contrastante (por ejemplo, una isla azul marino en una cocina blanca) para crear un estilo llamativo.
Combinación de materiales: Combine la encimera de la isla con el protector contra salpicaduras o el suelo para lograr una mayor cohesión. Por ejemplo, utilice el mismo cuarzo en la isla y el fregadero.
Continuidad del diseño: lleve los herrajes (perillas, manijas) y los perfiles de los bordes desde los gabinetes principales hasta la isla para lograr un estilo perfecto.
Una isla bien diseñada no grita, realza.
Incluso con una planificación cuidadosa, muchas personas cometen errores evitables al diseñar una isla de cocina. Aquí tienes consejos clave y errores comunes para que aciertes a la primera.
Piensa en el flujo de personas: al menos dos personas suelen usar la cocina a la vez. Asegúrate de que haya suficiente espacio para moverse alrededor de la isla sin chocar.
Planifique para el futuro: si planea envejecer en casa, considere un diseño accesible: encimeras más bajas, estantes extraíbles y almacenamiento de fácil acceso.
Incluya la electricidad en la isla: Añada tomas de corriente en el lateral o la parte trasera de la isla para electrodomésticos pequeños. Las tomas de corriente emergentes en la encimera son elegantes y prácticas.
Usa la isla para guardar cosas: Aprovecha al máximo el espacio con cajones profundos, cubos de basura extraíbles y especieros. La isla suele ser la zona de almacenamiento más accesible.
Hazlo multifuncional: combina una zona de preparación, un fregadero y asientos para aprovechar al máximo tu isla.
Incluso en cocinas grandes, una isla demasiado grande puede dificultar el movimiento y desequilibrar el espacio. Sigue la regla del 10 %: la isla no debe ocupar más del 10 % de la superficie de la cocina.
Necesita al menos 42 cm entre la isla y los gabinetes o paredes circundantes. Para dos cocineros, se recomienda 48 cm. Menos de eso resulta apretado e inseguro.
Colgar lámparas colgantes demasiado altas, demasiado bajas o con una separación desigual perjudica tanto la funcionalidad como el estilo. Siempre mida y marque las posiciones antes de la instalación.
Si desea taburetes de bar, deje al menos 12 cm de saliente en la encimera más allá de los gabinetes de la base. Sin él, las rodillas golpearán los gabinetes.
Nunca instale una estufa o placa de cocina directamente junto a las personas sentadas. El calor, el vapor y las salpicaduras lo hacen incómodo e inseguro. Deje al menos de 12 a 18 cm de espacio de seguridad.
Si desea un fregadero o lavavajillas en la isla, la plomería debe instalarse bajo el suelo. Lo mismo aplica para las líneas de gas o los circuitos eléctricos. Estos deben planificarse antes de comenzar la construcción.
Es tentador seguir las modas de diseño, pero tu isla debería durar entre 10 y 20 años. Elige materiales y colores atemporales que te encanten a largo plazo.
Usa cinta de pintor para marcar la isla y los pasillos en el suelo. Acepta la distribución por un día. Quizás descubras que una puerta o armario te impide moverte.
Una isla de cocina bien diseñada mejora la forma en que cocinas, comes y te conectas con los demás. Al centrarte en una iluminación inteligente, una estética cohesiva y consejos prácticos, puedes evitar errores comunes y crear un espacio que sea a la vez bonito y funcional.
Recuerda: las mejores islas no son las más grandes ni las más caras, sino las que se adaptan perfectamente a tu vida. Ya seas un padre o madre ocupado/a, un/a cocinero/a de fin de semana o alguien a quien le encanta recibir invitados, tu isla puede diseñarse para adaptarse a tus rutinas diarias.
Tómate tu tiempo. Mide dos veces. Planifica con cuidado. Y no dudes en pedir ayuda a un diseñador o contratista.
Con el enfoque correcto, la isla de su cocina no será solo un elemento destacado: se convertirá en el corazón de su hogar.
Tu lo sueñas, nosotros lo diseñamos.
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